El placer de la Anticipación, y la pandemia
Es claro que nuestras dinámicas interpersonales cambiaron radicalmente como consecuencia de la pandemia. Sé que muchísimas variables están en juego, y dependiendo del país en el que cada uno de nosotros esté viviendo, los desafíos son menores, o mayores, y, seguro, diferentes. Te propongo que hagamos un recorte de esa inmensa e inabarcable realidad y pensemos en una parte que, por mas que sea recortada, es clave en nuestros estados afectivos de placer. La pregunta que me hago acá es: ¿Qué esta pasando en nuestra dinámica intrapersonal en lo referente al placer? ¿Qué nos pasa en ese circulo sin fin en el que los seres humanos estamos inmersos como seres bio-psico-sociales? Lo interpersonal que determina lo intrapersonal que determina lo interpersonal…. y seguimos….
Creo que a muchos de nosotros nos esta faltando, entre muchas otras cosas, ese componente tan fundamental para nuestro bienestar que es el sentido de ANTICIPACION. Un estado emocional extremadamente placentero que da paso a la idea de que algo bueno se acerca: una rica comida en ese restaurant tan lindo, un encuentro con alguien que nos gusta, el excitante plan que tengo para este sabado a la noche. Ese estado dopaminérgico que nos hace sentir en todo nuestro ser un afecto muy placentero por lo Bueno que se viene. Si pasamos a la accion nuestro cuerpo genera la adrenalina necesaria para “hacer camino al andar” e ir en pos de la concreción de ese lindo objetivo. Y finalmente: splash de serotonina con la consumación de lo que soñamos, quisimos, planeamos, decidimos crear. Lo logramos, lo concretamos. Esa serotonina que nos hace sentir plenos, satisfechos, cómodos y relajados por haber cumplido con nuestra meta. ¡Qué placer!
¿Qué nos está pasando con este circuito biológico y psicológico natural que genera afecto positivo, emoción enriquecedora, energía vital? Se nos disminuyó, sobre todo en el nivel de la anticipacion, en el nivel del “saber que algo Bueno se viene y voy a disfrutarlo”. Ese circuito por sí mismo es todo un circuito de placer, diferente al de ya estar inmerso en la situacion placentera. Ese circuito de la anticipacion tiene como neurotransmisor mediador principal a la dopamine, neurotransmisor clave en nuestro circuito de recompensa. Y, en gran medida, se nos disminuyó ese placer anticipatorio. Entonces, ¿qué hacemos?….
Yo sugiero: hagamos el esfuerzo de generar, en el micromundo de nuestros chiquitos circulos de convivencia, o con el mundo más amplio de nuestros amigos vía online, planes lindos. Planeemos para este fin de semana una cena en privado con los adultos de la casa, con un menu fuera de lo habitual, por ejemplo. ¡Podemos planear esa linda cena con amigos desde las pantallas, cocinando cada uno en su casa y después cenando juntos via FaceTime! O reservemos para el Viernes a la noche ver esa pelicula en Netflix que tanto queremos ver. Imaginemos, planeemos, armemos concientemente un plan atractivo sabiendo por qué lo estamos haciendo. En Estados Unidos usamos el concepto de “Bubble Family”, refiriéndonos a una familia de amigos que mantiene los mismos niveles de cuidado y precaución contra el cov-sars-2 que nosotros, y entonces solamente con esa familia nos juntamos fisicamente en nuestras casas y llevamos una vida social relativamente “normal” (fundamental ,por supuesto, es que sean solamente dos familias las que conformen la “burbuja”, ya que muchas personas creando “burbuja” ya no serían “burbuja”….). Para quienes puedan, planear encuentros especiales (y hacerlo con cierto esfuerzo) con la familia burbuja o con los amigos via online, es un modo de estimular el circuito dopaminérgico para hacernos Sentir Bien, y sobrellevar este desafío un poquitín mejor.
Just think about it.